Nutriendo el Cuerpo
Alimentación Consciente
El investigador de meditación Jon Kabat-Zinn define la atención plena como una forma de prestar atención a las experiencias internas y externas- a propósito, con paciencia, y sin juzgar. Aplicar prácticas de atención plena al comer nos permite disfrutar más de los alimentos que comemos y experimentar un mejor nivel de salud.
Comer de manera consciente consiste en comer cuando tenemos hambre y en comer lentamente. A menudo nuestros hábitos alimenticios reflejan un estilo de vida ocupado y apresurado que nos puede llevar a comer sin sentido o por razones emocionales o sociales. El cerebro se demora unos 20 minutos antes de recibir el mensaje que el estómago está satisfecho. Si comemos demasiado rápido, cada comida se convierte en una oportunidad para comer en exceso. Una sensación de pesadez después de una comida puede ser una señal de que comimos demasiado.
Comer despacio puede ser un reto. Aquí hay algunas sugerencias para poder disfrutar más de nuestros alimentos y reducir la velocidad durante la comida:
- Concéntrate en tu respiración: ¿estás respirando correctamente durante toda la comida? ¿Estás comiendo en bocados grandes y no masticando la comida adecuadamente?
- Mastica bien la comida antes de tomar el siguiente bocado: la digestión de los alimentos comienza en la boca. Masticar nuestra comida la descompone en pedazos más pequeños. Podemos apoyar el proceso de digestión masticando lenta y completamente, permitiendo que la comida se mezcle con la saliva para descomponer aún más la comida antes de moverse a lo largo del tracto digestivo.
- Saborea tu comida: observa realmente el sabor de la comida y disfrútala, esto automáticamente ralentizará tu alimentación. Está perfectamente bien comer tu comida favorita primero. Esto no solo te permite disfrutar de tu comida, sino que también evita comer en exceso.
- Pon un temporizador: a menudo pensamos en usar temporizadores para hacer las cosas, pero en este caso, configurar un temporizador durante 20 minutos puede darnos una idea de qué tan rápido estamos comiendo (la mayoría de las personas terminarán mucho antes de que se apague el temporizador) y recordarnos que debemos reducir la velocidad. Trata de tomar un descanso de cinco minutos después de comer durante diez minutos. Regresa a la comida después del descanso.
Además de ralentizar nuestra alimentación, prestar atención a las señales de hambre es clave para incorporar un enfoque consciente a nuestras prácticas alimentarias.
- Come cuando tienes hambre: puede parecer una sugerencia obvia, pero a menudo comemos porque es hora de comer, estamos estresados, ansiosos o por razones sociales y culturales. Presta atención a tus señales de hambre. Si te das cuenta de que estás comiendo por razones emocionales, respira profundamente. Reconoce tus sentimientos y piense en una actividad alternativa. La planificación de situaciones sociales también es útil. Aquí hay algunas frases de muestra para usar en entornos sociales cuando no tienes hambre.
- No tengo hambre en este momento, pero me encantaría empacar algo para más tarde.
- Estoy disfrutando de nuestro tiempo /conversación juntos, comeré más tarde.
Mantente hidratado: beber agua durante todo el día puede ayudar a mantenernos hidratados y evitar confundir la sed con las señales de hambre. Trata de comenzar el día con un vaso de agua.