Población LGBTQ
Salud Mental en la Población Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgenero, Queer
Aunque la gente que se identifica como lesbiana, gay, bisexual, transgénero, o queer (LGBTQ) no comparten las mismas experiencias, esta comunidad diversa puede enfrentar la carga adicional de discriminación, prejuicios, rechazo y negación de sus derechos civiles y humanos junto con el estigma de vivir con una enfermedad mental.
Casi el cuatro por ciento de los adultos en los Estados Unidos se identifican como lesbianas, gays o bisexuales y aproximadamente el 1.3 por ciento se identifican como transexuales. Las personas LGBTQ tienen más de tres veces de probabilidades que los heterosexuales de tener una condición de salud mental. Más del 39% de las personas adultas lesbianas, gays y bisexuales informaron haber tenido una enfermedad mental en el último año. A diferencia de las personas heterosexuales:
- Las personas LGBTQ tienen casi tres veces más probabilidades de experimentar depresión, ansiedad y uso indebido de sustancias.
- Los jóvenes LGBTQ tienen cuatro veces más probabilidades de intentar suicidarse, tener pensamientos suicidas y hacerse autolesiones.
- Entre el 65% y el 88% de las personas transgénero tienen ideas suicidas.
Apoyo Social
La aceptación personal, familiar, y social de la orientación sexual y la identidad de género afecta la salud mental y la seguridad personal de las personas LGBTQ (Healthypeople.gov). Los jóvenes LGBTQ que están fuera a sus familias inmediatas son más propensos a reportar ser felices que aquellos que no están fuera (Human Rights Campaign). Una manera de ser solidarios es educarnos sobre la comunidad LGBTQ y ser conscientes de los mensajes hirientes que podemos enviar inadvertidamente a través de nuestras interacciones diarias con las personas.
Obstáculos a la Atención de la Salud Mental
Abordar las barreras que las personas LGBTQ encuentran en la atención de salud mental es esencial para mejorar su bienestar mental y físico. Mental Health America proporciona consejos y herramientas de búsqueda para identificar proveedores de salud mental inclusivos y culturalmente competentes. Tener un proveedor de salud mental sensible y atento puede marcar la diferencia en asegurar que los pacientes LGBTQ tengan una experiencia positiva durante su atención y sean más propensos a buscar atención continua.