Relajación Muscular Progresiva
La relajación muscular progresiva (RMP) es una técnica de relajación que se utiliza para controlar eficazmente el estrés y la ansiedad, el dolor crónico y aliviar el insomnio. La relajación progresiva de los músculos simplemente implica tensar y apretar un grupo de músculos a la vez, seguido por un periodo de relajación del mismo grupo de músculos.
La práctica, junto con otras prácticas de concientización como el yoga, se basa en la teoría de que la relajación física invita a la calma mental. La relajación muscular progresiva puede proporcionar alivio en un periodo de tiempo relativamente corto, dependiendo de la cantidad de grupos de músculos con los que se trabaje.
Se recomienda comenzar por las extremidades inferiores, subiendo por el cuerpo hasta las caderas, abdomen, pecho, cuello y cabeza. No es necesario conocer los nombres propios de los músculos; simplemente puede tensar categorías generales como pantorrilla, muslo, antebrazo, y la parte superior del brazo.
Aquí hay un esquema general para practicar:
Para empezar: encuentre una posición cómoda, sentado o acostado.
Siguiente: Inhale mientras contrae un grupo de músculos (como los pies) durante cinco a diez segundos, luego exhale mientras libera lentamente la tensión de ese grupo de músculos. Concéntrese en las sensaciones que tiene cuando estos músculos se relajan.
Continuar: suba gradualmente por el cuerpo, contrayendo y relajando grupos de músculos.
No olvide: la cabeza y la cara. La mandíbula es un área común de tensión que a menudo se pasa por alto. También es reconfortante relajar los ojos y la frente (liberando el surco de la frente).
No es necesario realizar una práctica de cuerpo entero para disfrutar los beneficios de la relajación muscular progresiva. Concéntrese en áreas en las que comúnmente siente tensión y opresión. La práctica de RMP puede proporcionar un descanso cerebral muy necesario durante la jornada laborar. Los niños también se pueden beneficiar y disfrutar de esta práctica.